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Actualidad Argentina — Información y análisis nacional

Gobierno oficializa aumento y bono de fin de año para trabajadoras de casas particulares

El Gobierno nacional oficializó un nuevo incremento salarial para las trabajadoras y los trabajadores de casas particulares, junto con el pago de un bono extraordinario de fin de año, tras la publicación de la resolución correspondiente en el Boletín Oficial. La medida consolida el aumento del 2,7% acordado para el último tramo de 2025, que se aplica en dos etapas, y suma una asignación adicional que busca recomponer en parte el poder adquisitivo de uno de los sectores más precarizados del mercado laboral argentino.

De acuerdo con lo dispuesto por la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares, el esquema de actualización prevé un incremento del 1,4% sobre los salarios mínimos en noviembre y otro del 1,3% en diciembre, ambos calculados sobre las escalas vigentes. Con estos ajustes, las nuevas remuneraciones de referencia se trasladan tanto a las modalidades con retiro como sin retiro en todas las categorías: supervisión, tareas específicas, caseros, cuidado de personas y tareas generales.

La resolución también confirma el pago de una asignación no remunerativa de fin de año, cuyo monto varía según la carga horaria semanal. Para quienes trabajan más de 16 horas, el bono alcanza el valor máximo previsto por la normativa, mientras que para las franjas de jornada reducida se establecen montos proporcionales. El beneficio se abonará en la liquidación de diciembre y tendrá impacto directo en los ingresos de cientos de miles de hogares que dependen de estos salarios.

En el caso de la categoría de tareas generales, que concentra la mayor cantidad de vínculos laborales en el sector, las nuevas escalas fijan valores de referencia por hora y por mes para las modalidades con y sin retiro. Aunque los montos exactos pueden variar según provincia, zona y tipo de contratación, las cifras oficiales funcionan como un piso obligatorio para todo el país y sirven de parámetro tanto para empleadores particulares como para estudios contables y administraciones de consorcios.

Las organizaciones que representan a las trabajadoras del sector destacan que el aumento y el bono extraordinario llegan luego de varios meses de tensión por la pérdida de capacidad de compra frente a la inflación. Si bien reconocen que la recomposición es un alivio inmediato, advierten que la actualización sigue siendo moderada frente al costo de vida y que persisten desafíos estructurales, como la informalidad, la falta de registración y las diferencias entre lo que marca la escala y lo que efectivamente se paga en muchas casas de familia.

Desde el Gobierno, en cambio, se subraya que la decisión forma parte de una política de corrección gradual de los ingresos en sectores sensibles, con foco en quienes tienen menores niveles salariales. La oficialización en el Boletín Oficial le otorga plena vigencia a los nuevos valores en todo el territorio nacional y obliga a los empleadores a adecuar liquidaciones, aportes y contribuciones de acuerdo con las pautas aprobadas por la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares.

Para los empleadores, la aplicación del incremento y del bono implica revisar las liquidaciones de sueldos de diciembre, así como el cálculo del medio aguinaldo sobre la mejor remuneración del semestre. Especialistas en derecho laboral recuerdan que los montos fijados en las escalas mínimas son de cumplimiento obligatorio y que la falta de adecuación puede derivar en reclamos administrativos y judiciales, especialmente cuando se trata de trabajadoras con antigüedad, jornadas extensas o tareas múltiples dentro del hogar.

En las próximas semanas se espera que los sindicatos y las cámaras que siguen la evolución del sector monitoreen el impacto real de la medida sobre los salarios de bolsillo. También se prevé una nueva ronda de reclamos en torno a la registración laboral, ya que una parte significativa del personal doméstico continúa trabajando de manera informal, sin acceso pleno a aportes previsionales, cobertura de salud ni protección frente a despidos.

Mientras tanto, para las trabajadoras formales la combinación de aumento, bono y aguinaldo representa un refuerzo clave de ingresos en la recta final del año. En un contexto de alta inflación y presión sobre el presupuesto de los hogares, la actualización salarial en el empleo doméstico se convierte en una referencia para otras actividades de ingresos medios y bajos, y vuelve a instalar en agenda el debate sobre cómo mejorar de manera sostenida las condiciones laborales en un sector históricamente postergado.

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