El Gobierno de Corrientes y la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) inauguraron la primera etapa de la central fotovoltaica instalada en el campus Deodoro Roca, en la ciudad de Corrientes. El proyecto, financiado con una inversión provincial cercana a los USD 500.000, apunta a reducir de manera progresiva el consumo de energía eléctrica convencional de la universidad y a sumar generación limpia a la red local.
Durante el acto, encabezado por el gobernador Gustavo Valdés junto a autoridades de la UNNE, se puso en funcionamiento el primer bloque de paneles solares que integran la central. De acuerdo con los responsables técnicos de la obra, esta etapa permitirá cubrir una parte significativa de la demanda energética de los edificios académicos y administrativos del campus, al tiempo que servirá como plataforma para ampliar la capacidad instalada en las siguientes fases del plan.
La central forma parte de una estrategia provincial que busca diversificar la matriz energética, impulsar la eficiencia en el uso de los recursos y reducir la dependencia de fuentes fósiles. En ese marco, el gobierno correntino viene promoviendo la instalación de sistemas solares en edificios públicos, escuelas, hospitales y espacios productivos, con la universidad como uno de los nodos centrales para el desarrollo de proyectos de investigación y transferencia tecnológica en energías renovables.
Desde la UNNE, las autoridades subrayaron que la puesta en marcha de la central fotovoltaica no sólo tendrá impacto en la factura eléctrica del campus, sino que también fortalecerá las líneas de trabajo académico y científico vinculadas a la transición energética. Se prevé que el sistema pueda ser utilizado como laboratorio a cielo abierto para carreras de ingeniería, arquitectura y ciencias exactas, así como para programas de formación continua orientados a técnicos y profesionales del sector.
El diseño del proyecto contempla una ejecución por etapas, con el objetivo de ir incorporando nuevos bloques de paneles en función de la disponibilidad presupuestaria y de los resultados que muestre la primera fase. En esta instancia inicial se instalaron estructuras de soporte, inversores y equipos de monitoreo que permiten medir en tiempo real la energía generada, su aporte al consumo del campus y la reducción estimada de emisiones de dióxido de carbono en comparación con un esquema basado en fuentes convencionales.
En el plano económico, la inversión se inscribe en una agenda de obras de infraestructura que la provincia proyecta para los próximos años, con énfasis en obras viales, hídricas, de salud y de vivienda. Dentro de ese programa, los proyectos energéticos asociados a fuentes renovables y a la modernización de redes de distribución aparecen como una prioridad, tanto por el impacto directo que tienen en la competitividad provincial como por la oportunidad de posicionar a Corrientes como un actor relevante en la transición energética regional.
La inauguración de la central fotovoltaica en la UNNE también fue leída por distintos sectores como una señal de coordinación entre el sistema universitario y el Estado provincial. En un contexto de restricciones presupuestarias y de debate sobre el financiamiento de la educación superior, el desarrollo de proyectos conjuntos se interpreta como una forma de aprovechar recursos, capacidades técnicas y conocimiento para avanzar en soluciones concretas a problemas estructurales, como el costo de la energía y la necesidad de adaptar la infraestructura a estándares ambientales más exigentes.
Desde el punto de vista urbano, la intervención sobre el campus Deodoro Roca refuerza el rol de ese espacio como polo académico y tecnológico en el área metropolitana de Corrientes. La incorporación de generación solar distribuida puede funcionar como experiencia demostrativa para otros establecimientos educativos, parques industriales y barrios de la ciudad que buscan alternativas para reducir su consumo y mejorar la estabilidad del suministro eléctrico en momentos de alta demanda.
De cara a las próximas etapas, el gobierno provincial y la UNNE anticiparon que continuará el trabajo conjunto para ampliar la potencia instalada de la central y, en paralelo, avanzar en líneas de investigación sobre almacenamiento de energía y gestión inteligente de la demanda. La expectativa es que, con el correr de los años, la combinación de tecnología, inversión pública y conocimiento académico permita consolidar un modelo de campus energéticamente más eficiente y replicable en otras instituciones del sistema universitario argentino.
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