La crecida del río Paraná obligó en las últimas 24 horas a evacuar a más de 1.200 personas en distintas localidades de la provincia de Santa Fe, en medio de un avance acelerado del caudal asociado a acumulación de precipitaciones en la cuenca alta y aportes extraordinarios provenientes del sur de Brasil. Las autoridades provinciales declararon alerta hidrológica y activaron operativos de contención en toda la zona ribereña.
Los mayores desplazamientos se registraron en las ciudades de Reconquista, Santo Tomé y Santa Fe capital, donde el nivel del río superó cotas de evacuación y anegó zonas bajas cercanas a la costa. Equipos municipales y personal de Protección Civil trabajan desde la madrugada en el traslado de familias hacia centros de evacuación, escuelas y clubes acondicionados como refugios temporales.
El Instituto Nacional del Agua indicó que el repunte del caudal se explica por un aumento sostenido del aporte hídrico en la alta cuenca del Paraná durante la última semana, con registros pluviométricos muy por encima de los promedios estacionales. Según los especialistas, el comportamiento responde a un patrón climático inestable asociado a sistemas de tormenta persistentes, lo que podría extender la situación de riesgo durante varios días.
En Puerto General San Martín y San Lorenzo, donde se concentra buena parte del movimiento exportador del país, las autoridades portuarias reforzaron defensas y zonas de acceso ante la posibilidad de que el agua avance sobre sectores operativos. Aunque la actividad continúa normal, se implementaron protocolos para resguardar equipos y delimitar áreas que podrían verse afectadas si el nivel sigue en ascenso.
En paralelo, el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia articuló con los municipios la distribución de módulos alimentarios, agua potable, colchones y elementos de higiene para asistir a las familias desplazadas. También se activó un registro de damnificados con el fin de coordinar ayudas económicas una vez que las condiciones permitan el retorno a los hogares.
El Gobierno provincial pidió a la población evitar la circulación por caminos rurales cercanos a la ribera, mantenerse alejada de terraplenes y no intentar transitar zonas anegadas. Las autoridades remarcan que el comportamiento del río puede variar con rapidez y que la prioridad es garantizar la seguridad en áreas donde ya se registran filtraciones y erosiones en defensas naturales.
Aunque se espera que el ritmo de crecimiento desacelere hacia el fin de semana, los organismos técnicos advierten que el nivel del Paraná podría mantenerse en valores elevados por varios días, dependiendo del aporte del caudal en Brasil y del comportamiento de las lluvias locales. De persistir el escenario actual, no se descartan nuevas evacuaciones preventivas.
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