El Gobierno nacional alcanzó un acuerdo con laboratorios, operadores logísticos y empresas distribuidoras para acelerar la importación de medicamentos oncológicos ante riesgos de faltantes detectados en hospitales públicos y privados durante las últimas semanas. La medida responde a una serie de alertas emitidas por servicios de oncología de distintas provincias, que informaron demoras en la provisión de drogas de alta complejidad utilizadas en tratamientos continuos.
Según confirmaron fuentes oficiales, el acuerdo habilita un mecanismo de “vía rápida” para autorizar ingresos prioritarios de insumos críticos, particularmente aquellos que no cuentan con reemplazos inmediatos. Se estableció un cronograma de despacho de urgencia y una reducción transitoria de plazos administrativos para garantizar que los tratamientos en curso no sufran interrupciones.
En paralelo, el Ministerio de Salud implementará un sistema de monitoreo semanal del stock disponible en hospitales nacionales, provinciales y privados. Con esa información, se determinarán los pedidos prioritarios y se activarán compras centralizadas cuando sea necesario. Autoridades sanitarias remarcaron que el objetivo es evitar que diferencias en la capacidad de compra entre instituciones generen desigualdades en el acceso al tratamiento.
Directores de hospitales especializados habían advertido que, en los últimos dos meses, se registraron demoras significativas en la llegada de medicamentos esenciales utilizados en quimioterapia, terapias dirigidas y tratamientos adyuvantes. Algunos centros indicaron que recurrieron a intercambios temporales entre instituciones para evitar la suspensión de turnos.
La nueva mesa de coordinación que integran funcionarios del Gobierno y representantes de laboratorios y distribuidoras definirá criterios de importación basados en necesidades clínicas, volúmenes de consumo y disponibilidad internacional. También se avanzará en auditorías sobre la cadena de comercialización para detectar posibles sobrecostos o desvíos.
Organizaciones de pacientes celebraron la decisión y reclamaron que el mecanismo de emergencia se mantenga hasta lograr un abastecimiento estable. Advirtieron que cualquier interrupción, incluso breve, puede comprometer la efectividad de los tratamientos y deteriorar el pronóstico de enfermedades que requieren continuidad terapéutica estricta.
Fuentes del sector farmacéutico señalaron que la volatilidad cambiaria, los costos logísticos internacionales y la creciente demanda global de ciertos medicamentos de alto costo influyeron en las demoras recientes. Sin embargo, aseguraron que las compañías están dispuestas a acelerar los envíos una vez estabilizados los procedimientos de autorización.
El Gobierno evaluará en las próximas semanas si el esquema de emergencia se amplía a otros grupos terapéuticos con riesgo de desabastecimiento. Mientras tanto, funcionarios remarcaron que la prioridad es garantizar que ningún paciente oncológico vea interrumpido su tratamiento debido a problemas administrativos o logísticos.