El gobierno de Neuquén volvió a poner el foco en la salud pública del interior provincial con una recorrida oficial por la obra de ampliación del hospital de Aluminé. Las autoridades provinciales destacaron que los trabajos avanzan a buen ritmo y que el objetivo es sumar capacidad de atención, equipamiento y nuevos espacios para servicios clave, en una localidad de crecimiento sostenido y con fuerte demanda turística en temporada alta.
Durante la visita, el gobernador y parte de su gabinete supervisaron la ejecución de la obra y dialogaron con equipos técnicos y trabajadores de la construcción. Según remarcaron, la ampliación del hospital forma parte de un programa más amplio de inversiones sanitarias que se viene desplegando en distintas localidades neuquinas, con énfasis en mejorar la infraestructura en zonas alejadas de la capital provincial y los grandes centros urbanos.
En Aluminé, uno de los ejes del proyecto es la incorporación de nuevas áreas de internación y consultorios, además de espacios destinados a diagnóstico por imágenes y fortalecimiento de la guardia. También se prevé optimizar la circulación interna, con sectores diferenciados para emergencias, atención programada y derivaciones, lo que permitirá una mejor organización del flujo de pacientes y del trabajo de los profesionales.
Las autoridades sanitarias explican que el crecimiento demográfico de la zona, sumado al incremento del turismo y de las actividades vinculadas al ambiente y la producción regional, exige una red de salud más robusta. La ampliación del hospital de Aluminé apunta a evitar derivaciones innecesarias hacia otras localidades y a garantizar una respuesta más rápida ante urgencias y patologías de mediana complejidad.
En paralelo, la provincia viene reforzando la dotación de recursos humanos en el sistema sanitario. En los últimos meses se incorporaron médicos generalistas, especialistas, enfermeras y técnicos a distintos hospitales y centros de salud, con programas de incentivos para cubrir vacantes en áreas alejadas y de difícil cobertura. El gobierno neuquino sostiene que la combinación de inversión en infraestructura, equipamiento y planteles profesionales es clave para sostener la calidad de la atención.
Vecinos y organizaciones comunitarias de Aluminé valoran el avance de la obra, pero también plantean la necesidad de garantizar la continuidad en el mantenimiento de las instalaciones y de asegurar la presencia de profesionales las 24 horas. Entre los reclamos aparece, además, la mejora del transporte sanitario y de las rutas de acceso, factores que inciden directamente en los tiempos de respuesta ante emergencias.
Desde el Ministerio de Salud provincial destacan que el plan de obras no se limita a Aluminé y que se complementa con ampliaciones, refacciones y nuevas construcciones en otras localidades de la cordillera y la meseta. La estrategia oficial busca reducir las brechas de acceso entre la capital y el interior, y avanzar hacia un esquema de atención más equitativo, con hospitales de cabecera y redes de derivación mejor coordinadas.
En el plano político, la inversión en salud se presenta como uno de los ejes de la gestión neuquina, en un contexto nacional marcado por la discusión sobre el financiamiento del sistema y la tensión entre los presupuestos provinciales y los recursos que llegan desde la Nación. Funcionarios locales señalan que, a pesar de las restricciones fiscales, la provincia decidió priorizar obras sanitarias estratégicas, con el argumento de que cada peso destinado a infraestructura y prevención reduce costos futuros en tratamientos y derivaciones.
La ampliación del hospital de Aluminé se inscribe, además, en la agenda de desarrollo regional, que apuesta a diversificar la matriz productiva y consolidar al turismo como motor de ingresos y empleo. En esa línea, las autoridades provinciales remarcan que una mejor oferta de servicios de salud es un factor clave para atraer inversiones, sostener actividades recreativas y garantizar condiciones adecuadas para residentes y visitantes.
Con las obras en marcha y nuevas etapas de equipamiento previstas para los próximos meses, la expectativa de la comunidad es que el hospital renovado contribuya a reducir las distancias con los grandes centros urbanos y a fortalecer la presencia del Estado en el territorio. El desafío, coinciden referentes locales, será sostener en el tiempo la inversión, el personal y la articulación con otros niveles del sistema para que la ampliación se traduzca en un salto real en la calidad de la atención.