El Gobierno nacional puso en marcha una actualización integral del sistema de controles fitosanitarios aplicados en puertos, terminales y pasos fronterizos, con el objetivo de agilizar la salida de productos agroindustriales en plena etapa de cosecha y embarques. Las nuevas directrices buscan reducir tiempos de espera, modernizar procesos y unificar criterios entre organismos que intervienen en la fiscalización.
La medida se adoptó tras varias semanas de reuniones con representantes del complejo agroexportador, quienes venían reclamando mayor coordinación para evitar demoras que afectan la logística de camiones, la programación de embarques y la competitividad internacional de las cadenas de valor. Según fuentes oficiales, el rediseño incluye la digitalización de certificados, inspecciones con equipos portátiles de análisis y un protocolo único para detección de plagas en granos, harinas y aceites.
La actualización también implica la incorporación de estaciones móviles de control en corredores estratégicos del norte y centro del país. Estas unidades permitirán anticipar verificaciones antes de que los cargamentos lleguen a los puertos, reduciendo congestiones y mejorando la trazabilidad de la mercadería desde su origen hasta el punto de exportación.
El sistema renovado se complementará con un módulo de interoperabilidad entre organismos nacionales y autoridades provinciales, destinado a evitar superposiciones de inspecciones y a acelerar la aprobación de documentación. Esto permitirá que los operadores tengan un seguimiento en tiempo real del estado de sus cargas y puedan programar con mayor precisión sus etapas logísticas.
Empresas exportadoras y cámaras agroindustriales observaron que la modernización de controles era un paso necesario para sostener el ritmo de despachos en un contexto de fuerte competencia en los mercados internacionales. Señalaron, además, que un sistema más previsible contribuye a reducir costos indirectos y mejora la capacidad de respuesta ante exigencias sanitarias de los países compradores.
Los ajustes también buscan fortalecer la capacidad de respuesta del Estado frente a alertas sanitarias internacionales. Para ello, el nuevo esquema prevé instancias de capacitación continua del personal afectado a controles y una actualización periódica de los manuales de procedimientos, adaptándolos a estándares internacionales y a las exigencias de nuevos mercados en expansión.
Según los analistas del sector, la efectividad del programa dependerá de la implementación uniforme en todo el territorio y de la coordinación entre jurisdicciones. La expectativa es que, con los nuevos mecanismos, disminuyan los tiempos muertos en puerto y se incremente la capacidad operativa durante los picos de carga, especialmente en los nodos del Gran Rosario, donde se concentra la mayor parte de las exportaciones agroindustriales del país.
El Gobierno adelantó que, en los próximos meses, se realizará una evaluación del funcionamiento del sistema actualizado para introducir mejoras y ajustar procedimientos. También está previsto incorporar nuevas tecnologías de análisis no invasivo que permitan acelerar la verificación de parámetros sanitarios en cargamentos de granos y subproductos.